Cala Figuera tiene ese aire mediterráneo con fuerza y clase que nos dejó enamorados
Tengo que decir que uno de los sitios que más nos gustó en Mallorca fue Cala Figuera. Realmente me sentí bien, tiene una energía buena, sentí la fuerza de ese paisaje y de la tradición. Me gustó mucho mucho mucho. Tuvimos la suerte de que justo esa tarde se nubló y así pudimos pasear súper agradable después de un ratito en la playa. Una tarde genial.
En su puerto pudimos ver Llaüts, que son los tradicionales barcos de las islas baleares, antiguamente para la pesca de arrastre, hoy más como embarcaciones de recreo y que tienen un diseño muy bonito y particular, con su vela latina y con una pieza de madera en proa que les da un aire muy característico. Realmente bonitos.
Llegamos justo a la hora en la que estaban descargando el pescado de los barcos y se pasaba a la lonja para su venta. Mucho ambiente, la gente comprando pescado fresco de verdad, los marineros cosiendo las redes, que están a montones por donde mires. Un pueblo pesquero de verdad.
Recuerdo maravilloso de Cala Figuera. De esa cenita mirando el paisaje y el mar, del ambiente, y de Nico subiendo y bajando por sus calles.
Maria Cañal
